jueves, 31 de octubre de 2013

No hay rapiña

Islandia es, definitivamente, un país distinto, un país tal como deberían ser todos. Allí no hay rapiña, tal como sucede, por ejemplo, en los países cálidos. Prueba de ello es que al llegar al apartamento encontramos azúcar, pan de molde, café, mantequilla, etc, que habían dejado los anteriores inquilinos. Nosotros disfrutamos de aquello (por cierto, el café era de la marca Illy y era excelente) y cuando nos marchamos, también dejamos algo para los que llegaran después. En esta cocina hicimos nuestros desayunos antes de salir cada día a recorrer tan maravilloso país.

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