Junto a los pies la mochila apenas si contiene cuatro cosas
porque su espacio está destinado a ser llenado de recuerdos.
Es mi bulto de
mano en el avión, es el espacio que saldrá de Madrid y dormirá en parís, que
saldrá de madrugada hacia Keflavik y recorrerá el sudoeste de Islandia... para
finalmente regresar a España empapado de vivencias y recuerdos.
Un equipaje
intangible, un equipaje imperecedero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario