lunes, 24 de diciembre de 2018

Un poco de trabajo nunca viene mal


Aquél fantástico viaje a Rovaniemi había que justificarlo con un poco de trabajo, a fin de cunetas era el lanzamiento del antihipertensivo Atacand (candesartán) el motivo que nos había llevado hasta allí. Para la sesión de trabajo tuvieron el detalle de hacerla a partir de las cinco de la tarde, cuando la oscuridad ya era total, y así pudimos disfrutar de la visita a la ciudad por la mañana, así como una típica comida.

El marco elegido para esta sesión también fue emblemático, el salón de actos del Ayuntamiento de Rovaniemi, un edificio diseñado por el famoso arquitecto Alvar Aalto. Y si nos veis en esta foto también uniformados es porque en AstraZéneca se cuidaban todos los detalles y cada uno de nosotros recibió una sudadera de color naranja (porque naranja era el color predominante en la campaña de lanzamiento de Atacand.

La arquitectura finlandesa tiene a este arquitecto como su máximo exponente, y el edificio rebosa personalidad, aprovechamiento máximo de la luz, sencillez de líneas, funcionalidad… y lo que es más importante de todo cuando se trata de organizar una reunión: buen sonido, buena visibilidad desde cualquier punto y medios audiovisuales perfectamente organizados.

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