Mi sueño de visitar Noruega se hizo por fin realidad
allá por el año 1989. Unos años después, en 1991 viajé con mi familia a Londres
con motivo de las vacaciones de Navidad y lo que sucedió entonces fue como un
cuento de Navidad…
Estábamos caminando por Hyde Park cuando una gran roca
de granito, colocada en medio de una pradera llamó mi atención. Yo no sé por
qué, pero inmediatamente me sentí atraído por ella y como si una fuerza externa
guiase mis pasos me acerqué hasta ella y le pedí a una persona que pasaba por
allí que nos hiciese una foto junto a la misma. Era extraño, porque aquella
roca de granito, amorfa, sin nada peculiar salvo una inscripción que no me paré
en leer, no tenía nada especial, y sin embargo me sentí no sólo atraído por la
misma sino también con la necesidad de hacerme una foto a su lado.
Cuando regresé a Madrid llevé las fotos a revelar (entonces
las fotos digitales no existían) y al llegar a casa y verlas con tranquilidad
fue cuando reparé en que la piedra tenía una inscripción. No se veía a simple
vista así que cogí una lupa y pude leer lo siguiente:
“This stone was erected by the Royal Norwegian Navy
and the Norwegian Merchant Fleet in the year 1978. We thank the British people
for friendship and hospitality during the second world war. You gave us a safe
haven in our common struggle for freedom and peace”
Ya os podéis imaginar cuál fue mi sorpresa. Comprendí
entonces la razón extraña que me había atraído hacia ella. ¡Una piedra noruega
en medio del corazón de Londres! ¿Cómo puede explicarse que sin saber qué era
aquella piedra, y sin que la misma tuviese ningún atractivo especial, hiciera
de imán para atraerme y fotografiarme con ella?
Unos años más tarde regresé a Londres y, este vez sí,
intencionadamente, acudía de nuevo a visitar y fotografiarme junto a la piedra.
Descubrí que también por la otra cara llevaba otra inscripción que decía así:
“This boulder was brought here from Norway where it
was worn and shaped for thousand of years by forces of nature –frost, running
water, rock, sand and ice- until it obtained its present shape”.
¿A qué juega el destino?
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