Si
te sobra la basura, ya sabes dónde puedes hacer un buen negocio: Noruega compra
basura y paga por ella de 30 a 40 euros por cada tonelada, eso sí, siempre que
dicha basura esté lista para incinerar, esto es, sin plásticos ni metales ni
vidrios.
Pero
¿por qué compra basura? La respuesta es que sabe convertir la basura en energía
y como en Noruega hay muy pocos habitantes, necesita importar basura. Parece de
locos pero es algo sorprendente que nos muestra una vez más el ingenio de los
noruegos para que la civilización no sea sinónimo de degradación ambiental.
Como
es un tema realmente curioso, aquí te dejo un enlace donde tienes más
información:
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