En ningún país del mundo (salvo en Noruega e Islandia) se
ha conseguido convertir en realidad esa utopía de “a igual trabajo igual
salario”. Pero en el caso de Noruega han ido más lejos aún y esa igualdad se da
también en el fútbol en donde los futbolistas ganan lo mismo sean hombres o
mujeres. Y lo más curioso del caso es que han sido los propios hombres quienes
han querido que se hiciese realidad esta aspiración.
Como siempre, Noruega va varios pasos por delante de
todas las naciones, dándonos ejemplo de lo que debe ser una sociedad modelo
que, aunque no sea perfecta, es lo mejor que ha conseguido el ser humano.
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