¿Te acuerdas de ese episodio de los Simpson en que Homer
cuida a una langosta como mascota y un día se le ocurre darle un baño de agua
caliente y la deja cocida a la pobre “Tenacitas”? Pues así me sentí yo, como
“Tenacitas” en esta pileta en plena ebullición, con el agua a 42ºC. Y lo más curioso
de todo es que esta agua no tienen que calentarla, sino que sale tal cual del
centro de la Tierra.
Después, cuando terminé mi sesión y me cambié, la sensación
de relax era enorme. Y, por cierto, en los vestuarios hasta el suelo estaba
caliente.
¿Quién dijo que hace frío en Islandia?
No hay comentarios:
Publicar un comentario