En Islandia, además de piscinas de agua caliente para nadar,
se dispone también de distintas piletas de agua a distintas temperaturas para
que cada uno elija la temperatura que quiera o incluso vaya probando una tras
otra. Allí, en cada pileta podrá uno sentarse en animada charla con los
vecinos. En mi caso, comencé por las piletas de agua más fría, concretamente a
35ºC... luego vendrían las más cálidas!!!
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