Puedo decir que una vez estuve en una cárcel sueca… pero
no por ser malo y haber cometido algún delito, sino por todo lo contrario: por
ser bueno en mi profesión. Trabajaba en un laboratorio farmacéutico anglo-sueco,
AstraZéneca, como Country Communication Manager y con mucha frecuencia mantenía
reuniones con mis colegas de otros países. En dichas reuniones intercambiábamos
opiniones y experiencias, lo cual nos permitía mejorar profesionalmente y en
muchas ocasiones aplicar en nuestro propio país alguna de las iniciativas que
los colegas de otros países habían puesto en práctica con éxito.
En una ocasión, el destino de la reunión fue Malmoe
(Suecia) y ya después de la reunión de trabajo nos llevaron a cenar… ¡a la cárcel!
Claro que no era una cárcel actual sino una antigua cárcel hoy convertida en
monumento arquitectónico que se puede visitar… aunque ningún visitante puede cenar
allí; ese fue un privilegio exclusivo para nosotros.
El 10 de febrero de 2021 se publicó esto en “AZprensas”:
https://azpressnews.blogspot.com/2021/02/como-hacer-inolvidable-una-cena.html
"El legado farmacéutico de Alfred Nobel", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa:
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