Si
la nieve que cubre permanentemente durante el invierno las pistas de los
aeropuertos del norte de Finlandia no dificulta los despegues y aterrizajes de
los aviones, lo mismo hay que decir de las calles. En esta imagen podemos ver
una calle de Rovaniemi durante un mes de enero. La calzada está completamente
cubierta de nieve helada (la temperatura es del orden de los -20ºC) y a ambos
lados se acumulan montañas de más de un metro de nieve. Sin embargo los coches
y autobuses circulan con normalidad… y sin cadenas, que para eso al llegar el
invierno se le ponen a los coches unas ruedas especiales para que puedan
circular por la nieve. Un paisaje de normalidad que es inconcebible en España
en donde una simple nevada que deje dos o tres centímetros de nieve en las
calles colapsa la ciudad.
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