Es una de esas leyes que en un momento de la historia se promulgaron y que después quedó en el olvido pero que al no ser derogada seguía vigente en la práctica.
https://elcuadernodefisac.blogspot.com/2022/10/ya-no-se-puede-matar-vascos-en-islandia.html
(Noticias de Islandia) El 22 de abril de 2015 Islandia derogó una ley
que estaba en vigor desde... 1615. Según dicha ley se podía matar a todos los
vascos que pusieran un pie en este país del norte de Europa. Bien es cierto que
este permiso para matar vascos llevaba muchos siglos sin ejercerse, pero...
¿cómo surgió dicha ley?
En septiembre de 1615 un comisario de la zona
oeste de la isla, Ari Magnusson, ordenó matar a 32 marineros vascos que se
dedicaban a cazar ballenas en aquellas aguas y que, a causa de una tormenta y
el consiguiente naufragio de su barco, se vieron obligados a tomar tierra en el
país extranjero.
Aunque las relaciones entre vascos e islandeses
eran amistosas en aquella época y existía un intercambio comercial entre unos y
otros, pero se conoce que una cosa era tener unos extranjeros de visita unos
días o tenerlos que aguantar como residentes; el caso es que la convivencia no
debió ser muy buena. Para resolver el conflicto –dotándolo eso sí de legalidad-
promulgaron una ley que permitía matar a cualquier vasco que pusiera un pie en Islandia.
Este acontecimiento quedó registrado en las crónicas como “El asesinato de los
españoles” y no volvió a repetirse aun cuando la ley promulgada a tal efecto
quedó ahí, vigente, hasta ahora.
Para reparar estas atrocidades que nos guarda la
historia, la Asociación de Amistad Islandia País Vasco, el Instituto Vasco
Etxepare, y la Cátedra Barandiaran Chair for Basque Studies de la Universidad
de Santa Bárbara junto con el Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada
(Estados Unidos), han organizado un congreso en la Biblioteca Nacional de
Reykjavik para poner un punto final de paz en este asunto y derogar
oficialmente dicha ley, con el entrañable abrazo entre uno de los descendientes
vascos de aquella matanza y uno de los descendientes de los autores islandeses
de la misma.
En la imagen, placa conmemorativa de este
acontecimiento colocada a la entrada del Museo de la Brujería de Holmavik.