domingo, 2 de octubre de 2016

Islandia, lo más parecido al Paraíso

(Noticias de Islandia) En este blog he ido publicando a lo largo de los años noticias, recuerdos e impresiones sobre Islandia, un país que no es ni mucho menos perfecto ni sus habitantes son ángeles, pero sí que es lo más parecido al Paraíso. Sólo hay que profundizar un poco en su modo de vida, en su nivel de vida, en sus costumbres, en su respeto a la Naturaleza y a todos los seres humanos, para comprender que estamos hablando del mejor país sobre la Tierra, aunque su clima sea de los más horrorosos. No todo iba a ser perfecto.

De vez en cuando seguiré publicando algunas cosas sobre este país en el presente blog, tal como hago ahora con este editorial que he publicado este mismo domingo 9 de octubre en mi informativo digital “AZprensa”. Este es el texto de dicho editorial:

Mirar más al cielo y menos a la tierra

Si todos mirásemos más al cielo y menos a la tierra, nos iría mucho mejor. No hay más que mirar a nuestro alrededor cuando viajamos en transporte público o simplemente por la calle: casi todos van ensimismados mirando su móvil o el suelo que pisan; pocos levantan la vista para contemplar la belleza arquitectónica de los edificios, el esplendor majestuoso de las copas de los árboles o sencillamente la cara de su acompañante para dirigirle unas palabras en vez de enviárselas por WhatsUp.

A los españoles, sobre todo a los que vivimos en grandes ciudades, se nos ha olvidado mirar al cielo y contemplar la maravilla del cielo estrellado, con todo lo enriquecedor que a nivel espiritual y emocional resulta todos eso. Por eso me ha llamado la atención una noticia sorprendente y maravillosa: La capital de Islandia, Reykjavik, apagará la mayoría de las luces de sus calles aquellas noches en que se produzcan auroras boreales, para que todos puedan disfrutar de tan bello espectáculo.

Islandia es lo más parecido que hay en nuestro planeta al Paraíso; en la mayoría de los demás países, de tomarse tal iniciativa (aunque no haya auroras boreales sí que podría verse la Vía Láctea si no lo impidiesen las luces de las ciudades), esas horas de oscuridad sólo servirían para aumentar el número de atracos y todo tipo de delitos.