(Noticias de Islandia) La humildad, el esfuerzo y las cosas bien hechas. Islandia ha sido el
país más pequeño (331.000 habitantes) que consigue clasificarse para octavos en
una fase final de la Eurocopa; una Eurocopa a la que acceden además por primera
vez. Y lo han hecho jugando bien, con una defensa férrea y ataques veloces
sobre la portería contraria, nada de filigranas ni de adornos sino simplemente
jugar al fútbol de una forma práctica. En los tres partidos de la liguilla han
acabado segundos, tras dos empates y una victoria (no han perdido ninguno de
sus tres partidos) y marcando goles.
Pero el milagro va mucho más allá. En Islandia apenas si hay 100
futbolistas varones profesionales, y de los 23 que componen su selección, 12
juegan fuera. Como allí no hay equipos buenos, el jugador que despunta tiene
que irse a jugar al extranjero. Pero tenían en mente hacer algo grande (ya lo
han hecho cualquiera que sea el resultado final de su próximo partido contra Inglaterra)
y se prepararon a conciencia: contrataron buenos entrenadores, fomentaron el
fútbol entre los jóvenes y construyeron campos de fútbol reglamentarios
¡cerrados! Sí, como los de baloncesto o balonmano que no se juegan al aire
libre sino en espacios cerrados. La razón estaba clara: el clima es Islandia es
tan inhóspito que jugar al aire libre no resulta muy atractivo y, por el
contrario, jugar en campos cerrados permite hacerlo confortablemente aunque la
temperatura exterior esté bajo cero o la oscuridad sea total las 24 horas en
los meses de invierno.
¡Gracias, Islandia, por este soplo de alegría y aire fresco en una Europa tan
contaminada!
