domingo, 16 de marzo de 2014

Ese árbol soy yo

Ese pequeño árbol que se alza tímidamente ante el abeto soy yo mismo, pues mis manos lo plantaron en esa tierra virgen que es Islandia. Una parte de mí mismo quedó en Islandia y allí sigue creciendo al igual que mis recuerdos.

sábado, 15 de marzo de 2014

La Tierra lo agradece

A nuestros pies, con el trabajo casi terminada, los cuatro árboles plantados esperaban su primer riego. El suelo estallaba de vida y acogió con jolgorio aquellos nuevos inquilinos. La Tierra agradeció la caricia de cuatro nuevos árboles sobre su suelo.

viernes, 14 de marzo de 2014

Raíces en Islandia

Mi mujer, mis dos hijas y yo mismo, plantamos cada uno nuestro respectivo árbol en Islandia. Cavamos con mimo el agujero, echamos estiércol, colocamos el cepellón, aprisionamos la tierra y la regamos. Cuantro miembros de una familia, cuatro árboles que arraigaron en Islandia. Sus raíces, cada día más robustas, quizás recuerden esas manos que un buen día las plantaron mientras otro tipo de raíces, espirituales, fueron creciendo y anclándose en mi alma.

jueves, 13 de marzo de 2014

Un hijo, un libro, un árbol

Se dice que todo hombre ha de tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol. Yo he tenido tres hijos, llevo escritos ya 26 libros y... me faltaba plantar un árbol. Aquél deseo se hizo realidad en el más impresionante de los escenarios, en pleno corazón de Islandia. Este que veis en la foto fue el árbol que platé aquél verano y la mayor alegría es que ahora, transcurridos ya varios años desde entonces, el árbol sigue creciendo con vigor. Algo mío sigue vivo en Islandia.

miércoles, 12 de marzo de 2014

El bosque construído

¿Es posible construir un bosque? En Islandia sí. Tras centurias de desolación, sin bosques, sin árboles (todos fueron talados por los vikingos para construir sus barcos), los islandeses tomaron la decisión de restituir a la naturaleza aquél don. Desde hace años, Islandia vuelve a tener árboles y todos constribuyen a ello. Aquí, en esta casa, el amplio terreno que la rodeaba se estaba convirtiendo poco a poco en un nuevo bosque construido por su propietario.

martes, 11 de marzo de 2014

Invernadero

En el invernadero no sólo había rosas, sino también otros cultivos hortícolas, árboles e incluso unas vides. Incluso es posible que saliesen de allí los retoños de árboles que brotaron esperando que mis manos los plantasen.

lunes, 10 de marzo de 2014

¿Hay rosas en Islandia?

¿Pero de dónde habrán salido estas rosas? Nos preguntamos. ¿Es que hay rosas en Islandia. Y la respuesta estaba muy cerca, en el invernadero que había junto a la casa. Allí, los rosales, resguardados de las inclemencias del exterior, crecían y florecían para llenar de vida la vida de su cuidador.

domingo, 9 de marzo de 2014

Rosas en el agua

Algo tan sencillo como unas rosas flotando en un cuenco de cristal con agua da un toque muy especial a cualquier rincón de la casa.

sábado, 8 de marzo de 2014

Café

La cafetera ya estaba lista y allí mismo nos servimos un reconfortante café acompañado de dulces y salados como merienda. En el exterior, el día gris y frío de aquél mes de julio nos aguardaba para cumplir un ritual de amor a la naturaleza.

viernes, 7 de marzo de 2014

Madera

La casa era toda de madera y su interior muy acogedor. Allí, entre esas paredes, hasta los objetos y la propia casa adquirían vida propia y pasaban a tomar protagonismo como inquilinos de la casa. La madera es un material vivo. ¿Qué mejor material para albergar nuestra vida cotidiana?

jueves, 6 de marzo de 2014

El sonido de la lava

El suelo de lava rojiza rechinó bajo nuestros neumáticos y más aún cuando echamos el freno. Frente a nosotros, la casa de Magnus y en el mástil, ondeando, la bandera de Islandia.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Camino del arco iris

Al final de la catarata de Gulfoss se formó un arco iris para invitarnos a continuar el viaje por Islandia en busca de nuevas experiencias.

martes, 4 de marzo de 2014

Caminar sobre la catarata

¿Es posible caminar por encima del agua de una catarata? Pues sí, aunque para ello debes ser un experto y llevar unas botas con crampones, porque tal como está la catarata de Gulfoss en invierno, es posible hacerlo. Como veis en la foto, a pesar del inmenso caudal de agua que mantiene todo el año, los rigores del invierno tienen tanta fuerza que son capaces de congelar hasta un gigante.

lunes, 3 de marzo de 2014

Cuando Gulfoss se despierta

Al llegar la primavera la catarata de Gulfoss adquiere su máximo caudal. Si durante el verano –tal como hemos visto en los dos post anteriores- su caudal de agua ya era imponente, ¿qué decir de este que muestra ahora?

domingo, 2 de marzo de 2014

El concierto del agua

Aquí vemos un poco más de cerca la catarata de Gulfoss y podemos apreciar su grandioso espectáculo. Es una pena que esta foto no tenga sonido, y más pena no estar ahí para presenciar el espectáculo en directo.

sábado, 1 de marzo de 2014

La catarata dorada

Gullfoss, o la catarata dorada, es una de las principales atracciones turísticas naturales de Islandia. Aquí la tenéis aunque al faltarle ese pequeño toque del sol no pudo lucir todo lo dorado que hubiera deseado.